BUENOS AIRES.- La presidenta Cristina Fernández cumplía hoy el segundo día de reposo en la residencia de Olivos tras la fractura en el tobillo izquierdo que sufrió el viernes en Santa Cruz y que determinó su regreso anticipado a Buenos Aires.
La lesión de la jefa de Estado fue confirmada por la Unidad Médica Presidencial a través de un comunicado que difundió ayer sábado a las 0.20, en el que se indicó que la mandataria sufrió "una contusión del tobillo izquierdo, lo cual le produjo una fractura bimaleolar sin desplazamiento", resaltó DyN.
"Se indicó inmovilización, tratamiento sintomático y control evolutivo", agregó el parte que firmaron los médicos Marcelo Ballesteros y Daniel Fernández.
En ese marco, será el vicepresidente Amado Boudou quien la represente el 1 de enero en Brasilia, en el acto de asunción de Dilma Rousseff, quien ese jueves comenzará su segundo mandato al frente del Planalto.
La mandataria retornó la noche del viernes a esta Capital en el avión Tango 01 a pesar de que tenía previsto hacerlo recién mañana, para retomar la actividad oficial.
Tras arribar al Aeroparque Metropolitano, donde se la pudo ver en una silla de ruedas, Fernández fue derivada al sanatorio Otamendi, en el barrio porteño de Recoleta, donde fue asistida para luego ser trasladada a la quinta de Olivos.
La jefa de Estado había sufrido un esquince de tobillo izquierdo en marzo pasado cuando se encontraba en Roma y por ese motivo asistió a una audiencia con el papa Francisco en el Vaticano con una férula.
El último problema de salud que presentó Fernández de Kirchner fue una sigmoiditis que la obligó a ser internada el 2 de noviembre, también en el Sanatorio Otamendi.
Allí permaneció hasta el 9 de ese mes y luego debió guardar reposo varios días más en la residencia de Olivos.